Vanillekipferl

Este domingo es el tercer domingo de adviento. Muchos hogares alemanes encenderán la tercera vela de la corona de adviento. Se pondrá en marcha el horno. Y se harán galletas navideñas como si no hubiera un mañana.

De verdad. Si estáis en Alemania estos días, fijaos en los carritos de los supermercados, la mayoría de la gente compra harina, azúcar, huevos, etc. Muchos van con las recetas impresas, leyéndolas y haciendo recuento de los ingredientes. 

En casa, esta receta no puede faltar. Estas galletas de almendra y vainilla son un clásico de las navidades alemanas. Las verás en panaderías, supermercados, mercadillos navideños.

No necesitas estar en Alemania para disfrutar de ellas. Yo tengo la receta mágica. Y todos los ingredientes los encontrarás sin problema. 

Ingredientes

200 g de margarina

100 g de azúcar

Media vaina de vainilla

100 g de almendra molida (blanquecina)

260 g de harina

25 g de azúcar

8 g de azúcar avainillado

Preparación

Batimos la margarina con el azúcar hasta que obtenemos una masa lisa. 

Cortamos la vaina de vainilla a la larga y extraemos las semillas. Añadimos a la mezcla de la margarina.

Mezclamos la harina con la almendra. Ten en cuenta que venden almendra molida blanqueada y oscura. La oscura ha sido molida con la piel. Cuando se hacen postres con el segundo tipo de almendra, tienden a quedar muy oscuros. Por eso yo, te recomiendo que elijas la almendra blanqueada. 

Agregamos la mezcla de harina. Amasamos. Formamos una bola. Y dejamos reposar en la nevera durante una hora. Cubre la masa con film transparente para que no seque. 

Formamos un rollo de unos 4 cm de grosor que cortaremos en tiras de unos 2 cm. 

Damos forma como de media luna. Colocamos las galletas sobre una bandeja cubierta con papel de hornear. 

Horneamos a 190ºC durante unos 10 minutos aproximadamente.

En un bol, mezclamos los 25 g de azúcar con el azúcar avainillado. 

Sacamos las galletas del horno y espolvoreamos con la mezcla de azúcar. 

No las toques hasta que enfríen pues se romperán.

¡Qué poquito queda para la Navidad!