Ahora que las redes sociales se inundan de torrijas, pestiños, rosquillas y todos esos dulces típicos de Pascua, aquí no íbamos a ser menos y esta semana te propongo una receta típica de mi ciudad de origen.
El mantecado de Pascua o mantecado de Avilés es típico en Pascua. Normalmente, los ahijados llevan el ramo o la palma a los padrinos el domingo de Ramos y estos reciben una semana después este bollo.
Normalmente es de tres pisos. Y para hacerlo, se usan unos moldes especiales que venden en las ferreterías o tiendas de reposterías. ¡No te preocupes! Puedes hacerlo en un molde alargado para bizcochos normal y corriente.
750 g de huevos (pesados con cáscara)
750 g de harina
750 g de azúcar
750 g de mantequilla
Preparación
Derretimos la mantequilla y dejamos enfriar.
Con la ayuda de las varillas, batimos los huevos con el azúcar durante 20 minutos.
Dejamos reposar la masa 10 minutos.
Añadimos la harina poco a poco y batimos 10 minutos más. Dejamos reposar 10 minutos.
Precalentamos el horno a 180 º C.
Agregamos la mantequilla y batimos otros diez minutos.
Horneamos a 180 º C hasta el bollo rompe. Se dice que cuando el bollo "se rompe" por arriba ya está listo.
Para hacer un mantecado de dos pisos necesitamos 500 g de todos los ingredientes. Y para uno en molde alargado, 250 g.
Es típico decorarlo con pollitos, plumas o chocolates típicos de Pascua. Además se baña con un glaseado a base de leche y azúcar glas. Tan sólo tienes que echar un poquito, muy poquito de leche, en una tacina e ir añadiendo azúcar glas hasta que te quede el glaseado con la consistencia que deseas.
Esta delicioso. ¡Lástima que engorde tanto!
Besines,
M.