Espero que hayas pasado unas fantásticas vacaciones y que la vuelta a la rutina haya sido más o menos llevadera. Viendo las imágenes de media Europa nevada, no se me ocurre mejor cena que las cremas y sopas. En casa somos muy aficionados a este tipo de platos, en mi libro tienes una de champiñones que triunfa seguro; en el blog, una de tomate y albahaca muy sabrosa y, si te apetece probar algo nuevo, te propongo esta de queso.
Ingredientes
2 cebollas
1 diente de ajo
1 cucharada de harina
250 ml de vino blanco
500 ml de caldo de pollo
175 g de queso tipo Gruyére o Appenzeller
sal
pimienta
nuez moscada
1 Brezel
taquitos de jamón o bacon
Preparación
Picamos la cebolla y el diente de ajo. Lo pochamos en un poco de aceite. Agregamos la harina. Removemos y añadimos el vino. Cocinamos todo a fuego lento unos 10 minutos. Agregamos el caldo de pollo. Dejamos cocinar la sopa hasta que se se reduzca al menos un tercio de la misma.
Rallamos el queso y lo vamos añadiendo poco a poco a la sopa sin dejar de remover.
Condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada.
Partimos el Brezel en rodajas o taquitos.
En una sartén, con un poquito de aceite preparamos los crutones y los taquitos de jamón. Se trata solo de dorarlos. Los usaremos para decorar la sopa.
Teniendo en cuenta que enero es el mes de las dietas y los buenos propósitos, lo de echarle bacon y crutones lo dejamos como opcional.
¿Te ha costado mucho volver a la rutina? Yo vuelo hoy de vuelta a Alemania y miedo me da pensar en que los niños tendrán que ir a la cama a las ocho y media. Menudo descontrol hemos tenido estas Navidades.
Besines,
M.
¡Pero qué buenísima pinta tiene!
ResponderEliminarBuena vuelta a la rutina. :)